Después de tanto tiempo sin poder hacer nada por compromisos varios, resulta que se propone hacer esta refrescante ruta para estos días de calor.
La ruta discurre por uno de los parajes mas espectaculares de Sierra Nevada, el desfiladero de Los Cahorros, a tan solo 2 km del pueblo de Monachil donde hay escarpados tajos, túneles de piedra, saltos de agua y sus famosos puentes colgantes. Casi toda la ruta vas caminando entre el sonido del discurrir del agua y el verde de su vegetación. Ruta muy entretenida, fresquita, con vistas espectaculares y nada de dificultad. Apta para hacerla con niños.
Partimos a las 7:30 y llegamos al aparcamiento a las 10:00, incluida parada para desayunar en Loja y después de cruzar las estrechas calles de Monachil con el bus en dirección a El Purche. El aparcamiento esta en la misma carretera como a 1 km de Monachil. Un poco mas abajo esta señalizada con carteles la entrada a la ruta de los Cahorros, aunque en esta ocasión la ruta comienza en el camino que esta por encima del aparcamiento.
El comienzo de la ruta es por un camino por el que poco a poco va ganando en pendiente hasta que a unos 800 metros giramos a la derecha por una senda, que nos llevara a la mayor subida del día, pero soportable. Esta senda pasa por entre algunos cerezos, un pequeño arroyo, en fila de a uno y rodeados de maleza.
Después de esta pequeña subida seguimos la senda pero como estamos en la parte alta pues las vistas nos acompañan hasta casi la entrada al desfiladero.
Una preciosa chorrera que mas tarde tendríamos que pasar,un cartel que nos ponía en aviso de una de las diversiones de esta ruta y un hito que indica que vamos en buen camino para Sierra Nevada, aunque hoy ese no era nuestro destino.
Y llegamos al paraje de las Azuelas o Cerro de las Uvas (antiguamente había muchas viñas por la zona) donde pasamos un pequeño puente para hacer un descanso a la sombra, volviendo a pasarlo para seguir nuestro camino. Aunque el puente era pequeño, quizás fue el mas divertido porque fue el que mas oscilaba.
Después seguimos el camino por el borde del rio, sobre un muro para el encauzamiento del mismo, que es otra parte bastante divertida de la ruta.
Había veces en la que tenias que pasar con el pecho rozando las paredes del desfiladero, otras tenias que pasar de rodillas o casi tendido y otras directamente te echabas abajo del muro. Mas vale una imagen que mil palabras jajaja
Llegamos al túnel o Cueva de las Palomas. Otro de los atractivos de la ruta. Durante todo el recorrido nos acompaña el sonido del correr del agua, pero cuando entras en el túnel el sonido es especial y con un frescor que se agradece cuando el calor aprieta.
Seguimos al lado del rio, sorteando lo que nos va saliendo al paso. Otro atractivo de los Cahorros es para los amantes de la escalada como pudimos comprobar. Nos encontramos a bastantes escaladores disfrutando de estos parajes.
Y por fin llegamos al famoso puente colgante de 63 metros de longitud y otros tantos de altura, que cruza el rio con una cascada al lado que sirvió de presa para el canal de la central eléctrica.
Aunque en las fotos se ve como pasamos por el puente bastantes personas a a la vez, en el otro extremo del puente que normalmente es la entrada al puente ya que nosotros hicimos la ruta inversa, hay un cartel con una serie de recomendaciones a la hora de pasar el puente que no se deberían de ignorar.
Después de pasar el puente llego la hora de reponer fuerzas, que ya tocaba. Pasamos otro pequeño puente y nos sentamos a la sombre con el incansable sonido del agua a nuestro alrededor.
Aunque no todos descansamos, los mas peques pararon lo justo para comer algo y seguir escaleras arriba, escaleras abajo, que si ahora meto los pies en el agua, niño “ ven pa’ca” que te vas a caer. En fin, que son “casi” incansables.
Después de la parada para comer seguimos ya con la mirada puesta en el bus pasando otro pequeño puente, por una camino al lado de una acequia que se hizo bastante agradable.
Aunque no todos llegamos con las mismas fuerzas, a alguno se le acabaron las pilas antes de llegar al bus y tuvo que hacer otra parada. Mas que una parada es que se tiro al suelo, pidiendo por favor que el bus lo recogiera de allí jajaja
Una panorámica desde el aparcamiento momentos antes del regreso.
Bueno que decir de la ruta que no haya dicho ya. Solo decir que no dudéis ni un momento si queréis hacer una ruta nada pesada, divertida y fresquita.
Saludos y nos vemos por los caminos.
